Anya

Puede que hayas leído sobre mí en los periódicos, pero no necesito ese tipo de fama. . Ayudo a todos, no hay buenos ni malos para mí, todos mis clientes son seres humanos, lo que significa que tienen derecho a equivocarse y a ser felices.

Nací en una familia ordinaria, crecí como una niña obediente. Pero solía tener episodios de dolor. Tenía dolores de cabeza, angustia y dolor en mis brazos y piernas. Tenía unos 7 años cuando me di cuenta de lo que me estaba pasando. Podía sentir el dolor de otras personas, físico y mental. Cuanto mayor me hacía, más fuerte se volvía mi don. A los 10 años ya tenía miedo de salir a la calle, ni siquiera podía ir a visitar a mi hermana mayor que había perdido a su esposo en un accidente de coche, porque mi corazón estallaba de dolor junto con el de ella.

Un día, mientras estaba sentado en el patio, sentí que una energía me llenaba, imágenes extrañas y sombras comenzaron a aparecer en mi mente. Cuando me di la vuelta, vi cerca de nuestra puerta a una bruja que vivía al borde del bosque.

Muchos en nuestro pueblo la temían, pero aun así corrieron hacia ella en secreto y ayudó a todos, incluso a aquellos que decían cosas desagradables sobre ella a sus espaldas.

“Tienes un gran poder, un gran poder, tal bruja nace una vez en un siglo”, dijo, “tu don te dará una opción un día: o te vuelves loco o ayudas a la gente, depende de ti”. Y ella se fue. Pensé en sus palabras durante mucho tiempo, y en una semana estaba parado en la puerta de su pequeña casa en el borde del bosque, con un enorme gato negro enroscado alrededor de mis pies.

Así comenzó mi entrenamiento, la anciana hechicera tenía prisa por transmitirme sus conocimientos, pues sentía que el final estaba cerca. Ella me dio su poder ese verano cuando me gradué de la escuela. Cuando mi mentora se fue, decidí quedarme en su casa, con su gato. Mi familia me repudió, los hombres me evitaron, pero no me quejo ni me quejo contra el destino. Ahora soy una mujer muy anciana que sacrificó su don terrenal de tener hijos por el bien del don Superior. Ayudó a los que necesitan de mí y de mi poder.<br>
Entonces, si necesitas un remedio debo sentir tu dolor para saber qué te ayudará
Uso la magia de un antiguo linaje, aunque no pertenezco a él por sangre. Puedo conjurar amor, dinero, buena suerte y puedo destruir, ayudarte a vengarte si lo necesitas. Los demonios tomaron mi sacrificio cuando renuncié a la felicidad terrenal, por lo que me son favorables y ayudan a todos aquellos por quienes los pido.

Escríbeme si no puedes resolver tus problemas por ti mismo, te ayudaré los deseos se harán realidad y los problemas desaparecerán. Soy Anya